Quand la lune tombe comme une enclume au-dessus de
nos têtes et que le bitume nous traîne dehors comme des coque-morts, la lune laisse apparaître le vrai visage des gens.

martes, 10 de agosto de 2010

¿Viste cuándo... aprendés a querer?

¿Viste cuándo te abrazan así como tan en serio que te hacen sentir que no hay nada mas alrededor?
¿Viste cuándo te miran a los ojos y no soportas más de cinco segundos para darle un beso?
¿Viste cuándo te sonríen de esa manera que te enternecen al extremo?
¿Viste cuándo te dicen algo tan simple pero tan puro que sentís que no hay nadie que te pueda hacer sentir lo mismo aún diciéndote un rosario de halagos?
¿Viste cuándo cruzan sus dedos con los tuyos haciéndote sentir capaz de lograr lo que sea que te propongas?
¿Viste cuándo te besan tan dulcemente que sentís que nunca antes besaste en serio?
¿Viste cuándo te faltan solo unas horas, y extrañas como si no se vieran hace semanas?
¿Viste cuándo te cuesta horrores alejar tu pensamiento por más de algunos minutos?
¿Viste cuándo imaginas una ruta desierta, esa persona y vos, nada más, y sin embargo es la fantasía más perfecta de todas?


Bueno, yo no. Nunca imaginé sensaciones semejantes...

Pero un día llegaste, y me di cuenta que existían.
Y tomé conciencia de lo mucho que me estaba perdiendo.-

Subiré al cielo, le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo, suavemente,
para que esto cambie de una vez.