Quand la lune tombe comme une enclume au-dessus de
nos têtes et que le bitume nous traîne dehors comme des coque-morts, la lune laisse apparaître le vrai visage des gens.

domingo, 27 de septiembre de 2009

El sol se oculta entre las nubes.
Las gotas se esconden allí también.
Pero el arcoiris cambia todo.


Imagino a la vida ajetreada y rutinaria de la gente mayor, en colectivos atestados de gente, donde todo es más sufrimiento que otra cosa. Esas tardes grises y oscuras de a ratos, donde todo tiene esa "pegajosidad" asquerosa. Los pisos mojados todo el tiempo, la lluvia que te moja y nunca te secas. El nivel de humedad en el aire que llega al 150%. Todos tienen mal humor.

Una nube deja filtrar un haz de luz solar, la cual mediante un simple proceso de refractacion, se descompone en 7 colores, actuando las gotas como prismas de cristal, y ahí aparece el arcoiris. Vaya a saber uno donde va a terminar ese haz luminoso. Todos voltean a mirarlo y lo contemplan escasos segundos, que en la mente humana son vidas enteras llenas de felicidad y sueños cumplidos. Es aquello que permite escapar de todo y de todos, y nos da la libertad de fantasear.

Aunque todo vuelva a ser gris y pegajoso y ajetreado. Ese segundo, nos cambia el día.

Subiré al cielo, le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo, suavemente,
para que esto cambie de una vez.