Quand la lune tombe comme une enclume au-dessus de
nos têtes et que le bitume nous traîne dehors comme des coque-morts, la lune laisse apparaître le vrai visage des gens.

miércoles, 27 de enero de 2010

Hagamos de cuenta...

Hagamos de cuenta que no extraño tu cúbito y tu radio alrededor de mi clavícula y mi escápula. Sentarme en un banco de plaza y mirarte, mirarte, mirarte, sonreirme, volver a mirarte y besarte.
Hagamos de cuenta que no te quiero cuidar, que no te quiero ver, que no te quiero respirar.
Hagamos de cuenta, al fin y al cabo, que no te extraño, que no te quiero un montonaaaaazo.



Por ahí, así es más fácil.

No hay comentarios.:

Subiré al cielo, le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo, suavemente,
para que esto cambie de una vez.